¿QUIERES COMBATIR TU ENVEJECIMIENTO?

Secretados por la glándula pituitaria, la Hormona del Crecimiento Humano (HGH) está considerada como la hormona “maestra”, ya que regula la mayoría de las otras glándulas, órganos y funciones metabólicas en el cuerpo. Una fuerte evidencia apunta a una disminución en la producción de la HGH, como la causa raíz del deterioro físico y metabólico que conlleva al envejecimiento. Numerosos estudios científicos han indicado que la terapia de reemplazo con HGH exógena, tienen una marcada habilidad para aliviar los efectos del envejecimiento, en una amplia variedad de condiciones relacionadas con la edad. Un equipo de investigación notó que el valor de un trabajo de 6 meses de terapia de HGH parece haber revertido los efectos de 10 a 20 años de envejecimiento sobre la composición del cuerpo. Algunos de los efectos del tratamiento con la HGH que han sido observados son:

-        La piel se torna más firme y más elástica, con una reducción de arrugas.

-        Una reducción en la grasa corporal, particularmente alrededor del área abdominal.

-        Un incremento en la masa de músculo magro.

-        Resistencia cardiovascular y capacidad de ejercicio mejoradas.

-        Un corazón más fuerte.

-        Densidad mineral ósea incrementada, resultando, en un menor riesgo de osteoporosis.

-        Un decremento en LBD (colesterol malo) y un incremento en las LAD (colesterol bueno) resultando en un perfil mejorado para la salud cardiovascular.

-        Incremento en la potencia sexual.

-        Un sistema inmune más fuerte y más eficiente.

-        Energía, memoria, y estado de ánimo mejorados.

Lo que resulta extraordinario es que estos efectos fueron observados no sólo en uno o dos estudios, sino en las calificaciones de los estudios llevados a cabo en diversos institutos en diferentes países. Algunos de estos estudios incluyeron pruebas controladas involucrando cientos de pacientes. Los resultados han sido tan universalmente motivadores, que varios libros han sido escritos sobre el tema, incluyendo “Creciendo Joven con HGH” (“Grow Young With HGH”) por el Dr. Ronald Katz (Harper Perennial Library 1998), y “Reestableciendo el Reloj: 5- Hormonas Anti-envejecimiento que están Revolucionando la Calidad y la Extensión de la Vida” por el Dr. Elmer Cranton (M. Evans & Co. 1997).

Si bien es cierto que la HGH no es “La Fuente de la Juventud”, es la cosa más cercana que la ciencia ha descubierto a la fecha. En el pasado, el tratamiento típico de la HGH ha involucrado inyecciones o tabletas. Otro método de la terapia está surgiendo para encabezar la lista, es por medio del uso de lo que conocemos ahora como “estimuladores” de la HGH. Existen varios compuestos naturales que han demostrado ayudar a estimular la glándula pituitaria para incrementar su propia producción de HGH en forma natural.  
Liberadores Naturales de la HGH
Una de estas sustancias es el GABA (Ácido Gamma-aminobutírico), un compuesto íntimamente relacionado con los aminoácidos. El GABA es un neurotransmisor y juega un papel importante en mejorar la transmisión de mensajes entre las células cerebrales, pero no es eso todo lo que hace. Los estudios han demostrado la habilidad del GABA para ayudar a estimular un incremento en la secreción de la HGH por la glándula pituitaria.   
L-Dopa (L-3,4-dihidroxifenilalanina) es un compuesto natural cercanamente relacionado con los aminoácidos, y es un precursor de las hormonas neurotransmisoras de la dopamina, norepinefrina y epinefrina. Estas hormonas ejercen un efecto de estimulación sobre las secreciones de la HGH. El Dr. Ronald Katz llama a la L-Dopa “uno de los estimuladores de HGH más efectivos”. Varias legumbres son naturalmente ricas en L-Dopa, en forma notable las Habas Gruesas (Vicia faba major).
El aminoácido L-Glutamina ha demostrado ayudar a elevar los niveles de HGH en el cuerpo. De igual manera, es un precursor del Ácido Glutámico, y el cuerpo puede combinar el Ácido Glutámico y la Vitamina B6 para formar el GABA.
Los aminoácidos L-Arginina, L-Ornitina y L-Glicina también ayudan a estimular la producción de la HGH. La L-Arginina parece ser particularmente efectiva cuando es combinada con la L-Lisina. Los estudios han encontrado que al combinar la L-Lisina, con una forma de L-Arginina llamada L-Arginina Piroglutamato, se incrementaba la efectividad de la L-Arginina muchas veces más que si hubiese sido administrada la L-Arginina sola.