Los estudios descubrieron que los músculos implicados en la respiración aumentaban su eficacia requiriendo menor proporción de oxígeno para realizar el mismo trabajo, por lo que había mayor disponibilidad del mismo para que pueda ser utilizado por otros grupos musculares que intervienen en el ejercicio. Para la investigación utilizaron el IMT un dispositivo manual que crea resistencia mientras se inspira, obligando a realizar un mayor esfuerzo de los músculos inspiratorios. Este hallazgo, permite sumar los ejercicios respiratorios a cualquier programa de acondicionamiento físico, independientemente de si se trata de atletas o simples aficionados deseosos de incrementar su aptitud física.
La eficacia de los músculos respiratorios en la práctica de ejercicios aeróbicos, retardaría la aparición de la fatiga, por tanto puedes realizar mayor cantidad de tiempo, o en el mismo período ejercitarte a mayor intensidad.
Este incremento en la calidad del ejercicio permite mejorar la resistencia, para aquellos que quieran acondicionarse físicamente, o quemar muchas más calorías, para los que quieren perder peso y eliminar grasa corporal.
Todo programa de acondicionamiento físico es importante que sea integral, es decir, que contemple diferentes maneras de ejercitarse para alcanzar el objetivo y por tanto evitar la saturación del sistema neuromuscular.
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